No. La canción no es para Chiquinquirá Delgado; por lo menos es lo que dijo Daniel Sarcos vía telefónica a PANORAMA desde Miami. El artista zuliano negó de manera contundente que el tema Y ahora resulta, que recientemente estrenó en un programa de TV, esté dedicado a su ex.
Radicado entre Estados Unidos y República Dominicana, desde hace tres años, el conductor se abre puertas en el mercado internacional con una melodía que ha levantado muchos cuestionamientos. “Te puse pechos, te puse nalgas y cintura donde tu tenías llantas, más zapatos que para un ciempiés, nariz bonita, respingadita y ahora resulta, que te crees el más bello monumento, fuiste una mala inversión, y me arrepiento”, es parte de la letra que interpreta Sarcos y que lo trae de nuevo al ojo del huracán.
—Otra vez se lanza a la música. ¿Qué lo llevó ahora a retomar esta faceta?
—Tú sabes que yo no puedo estar tranquilo y siempre estoy experimentado; para nadie es un secreto que mis primeros pasos en el ambiente artístico los di por mi afición a la música y es así como me convierto en locutor de radio, animador y todo esto.
He hecho muy buenos amigos en toda la costa Oeste de Estados Unidos, entonces ellos tienen un grupo llamado Voz de Mando e hicieron un tema que estrenaron en septiembre del año pasado, estuvo por ocho semanas en los primeros lugares y aún se mantiene en la preferencia. Cuando ellos lo estrenaron en el programa a mi me encantó y les pedí su consentimiento para hacerlo en bachata; después me reuní con mis amigos para llevarlo a cabo.
—¿Por qué bachata y no otro género?
—Por mi relación tan cercana con República Dominicana.
—¿Cuántas veces lo va a intentar en la música?
—La verdad es que yo no cuento las veces que intento algo, simplemente me divierto, me gusta y sigo hacia adelante. Ojalá no tenga que intentarlo en la música tanto como lo hice en la radio y la televisión, éso sí fue difícil.
—¿Quién le dijo que cantaba?
—Como siempre, todas las cosas empiezan con el apoyo de la mamá, y ella fue la primera en decirme que lo hacía bien (risas). Luego de ella vinieron otras personas como Ricardo Montaner, quien me grabó mi primer disco y Yasmil Marrufo, que me produjo mis primeras canciones, también Jorge Aguilar que grabó esta reciente y mucha gente que me ha apoyado.
—Ha hecho salsa y bachata, ¿se arriesgaría con un reggaetón?
—Por ahora no lo sé, todo depende de cómo me vaya en este momento. Hasta ahora ha tenido muchas descargas y en las redes sociales es una locura, así que lo veo como un buen síntoma.
—Justamente en el Twitter lo aplauden, pero también lo critican...
—Es normal, durante toda mi carrera me he enfrentado al público y de esto va el negocio, la actividad artística tiene sus fanáticos, pero también sus detractores.
—Hay quienes dicen que usted es la versión masculina de Lila Morillo, ¿qué le parece?
—(Risas). Ojalá tenga la suerte de vivir todo lo que ha vivido Lila Morillo y convertirme en un ícono de la zulianidad, pero la verdad es que no tengo esa suerte, respeto mucho a Lila.
—¿Comparte algo de su personalidad?
—No, la verdad es que no, tal vez nos parecemos un poco en lo inquieta que ha sido ella en su carrera.
—El tema ha sido blanco de rumores. Se llegó a decir que, incluso, estaba dedicado a su exesposa, Chiquinquirá Delgado...
—El tema no se lo dediqué a “Chiqui”. Quiero ser contundente en esto, el tema fue escrito por una compositora de Sinaloa, México. No hay ningún tipo de perfil o de pincelada biográfica en esta canción. Y es que yo nunca le he pagado la cirugía a nadie, tampoco he regalado perros, menos del tamaño de una rata.
—Pero en las revistas afirmaban que Daniel Sarcos daba buenos regalos...
—Bueno, carros sí he regalado, pero no he llevado ese tipo de relaciones en la que se sustituye el amor por las transacciones comerciales, no estoy de acuerdo con eso. Allá aquellos hombres que han pagado cirugías, tetas, culos, narices y esa vaina... ¡Yo no!
—¿Y en el futuro no sería capaz de dedicarle una canción o algún otro proyecto a “Chiqui”?
—No puedo decir: “De esta agua no beberé”... Pero sí le llegara a dedicar algo a una ex sería un poema, porque he sido muy afortunado, todas me han dejado gratos recuerdos, mis hijas, un grato sabor, por eso no tengo que recriminarle nada a ninguna.
—¿Cómo está su hija Carlota?
—Está bellísima, por cierto mañana (hoy) cumple tres años.
—¿Usted va al cumpleaños?
—El año pasado fui al que le hizo su mamá, esta vez no hemos cuadrado, si me invitan a cualquier sitio iría con toda tranquilidad.
—También podría hacerle algo por su lado, ¿no?
—Sí claro. En caso de hacerle algo sería pequeño, el año pasado también me la traje y le hicimos una piñata entre cuatro o cinco afectos que tiene la niña de este lado.
—Ahora que pasó la marea es de suponer que la relación con Chiquinquirá ha mejorado. ¿Comparten más a menudo?
—Sí, sí, recuerda que tenemos hijos en común y estamos condenados a llevarnos bien.
—Actualmente está con Alessandra Villegas, ¿ya hay planes de boda?
—Recuerda que conmigo el matrimonio siempre es una posibilidad. Yo no le tengo miedo, me encanta el matrimonio, a lo que le tengo temor es al divorcio.
—Luego de la muerte de Joaquín Riviera se le cuestionó por ser de los pocos que no expresaron sus condolencias en las redes sociales. ¿Por qué no lo hizo?
—Cada quien tiene una manera de expresar las cosas y sentirlas. Considero que la industria de la televisión en Venezuela perdió un gran talento.
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