Elizabet Taylor en el mismo cementerio que su amigo Michael Jackson

La actriz Elizabeth Taylor recibirá sepultura en el mismo cementerio donde fue enterrado en 2009 su amigo Michael Jackson, según una información filtrada en internet en la que se asegura que hoy se celebrará un funeral privado.

El icono de Hollywood, dama del imperio británico y estandarte de la lucha contra el sida, Liz Taylor murió el miércoles a los 79 años en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles víctima de una insuficiencia cardíaca, un problema que arrastraba desde hacía años y por el que estuvo ingresada desde el pasado febrero.

A pesar de la intención de la familia de mantener los preparativos del sepelio y del funeral en secreto, la página web TMZ, que hace dos años dio la exclusiva de la muerte del "rey del pop", publicó hoy el supuesto certificado del fallecimiento de la artista y desveló detalles de cómo será su último adiós.

Será sepultada en el camposanto Forest Lawn de Glendale en Los Ángeles donde se encuentra el mausoleo en el que descansa el cuerpo sin vida de Michael Jackson, uno de sus grandes amigos.

Según CNN, está previsto que se organice un funeral público para que los admiradores de la estrella de Hollywood puedan despedirse y la familia ha pedido que, en lugar de comprar flores, quienes quieran honrar a la actriz hagan donativos a la fundación contra el sida creada por Elizabeth Taylor en 1991.

Los detalles de ese evento aún se desconocen aunque es de esperar que sea un acto mucho más modesto que el que se celebró en Los Ángeles para homenajear a Michael Jackson. Taylor no acudió a aquel homenaje al "rey del pop" porque "le quería demasiado", según dijo ella misma.

"Simplemente no creo que Michael querría que yo compartiera mi pena con millones de personas. Cómo me siento es algo entre nosotros", manifestó entonces Taylor, que ahora es quien recibe miles de mensajes de sus fans a través de redes sociales como Facebook o Twitter, de la que ella era una activa usuaria.

Liz Taylor fue bautizada Dama del Imperio Británico por la Reina de Inglaterra en 2000 y recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992.