No fue una hora, ni dos, ni tres, sino cuatro horas y media. Ese fue el tiempo de retraso del concierto de Guns N' Roses en Caracas. La banda estadounidense debió haber dado inicio a su show a las 9:00 p.m. del sábado pero no fue sino hasta la 1:30 a.m. del domingo que Axl Rose y compañía subieron al escenario del Poliedro para ser recibidos por un público sorpresivamente animado, eufórico, emocionado y feliz a más no poder. El retraso del concierto se debió a problemas con el vuelo del vocalista Axl Rose de Perú hasta Venezuela, según había explicado Juan Carlos Araujo, presidente de Solid Show -empresa productora del espectáculo- a los representantes de los medios de comunicación. Sin embargo, por la reacción del público fue más que evidente que el tiempo de espera no fue importante y las razones del retraso mucho menos. Lo que importaba en ese momento era la música. Chinese Democracy -que da nombre al más reciente disco de la banda y a la actual gira- fue la canción seleccionada para abrir el show. En Welcome To The Jungle un espontáneo del público le lanzó una bandera de Venezuela a Axl Rose, que éste se colocó sobre sus hombros. No pidió disculpas por el retraso. A decir verdad, nadie las esperaba. Y casi en un abrir y cerrar de ojos el controversial vocalista ya tenía a todos los asistentes hipnotizados. It's So Easy, Mr. Brownstone, If the World y You Could Be Mine continuaron el repertorio del espectáculo, que también contó con solos de los guitarristas que actualmente conforman a la agrupación: Richard Fortus y Ron "Bumblefoot" Thal, este último dio una impecable interpretación de música aunada a humor, pues su pieza contó con fragmentos de la canción del dibujo animado La pantera rosa. Live And Let Die, Sweet Child O' Mine y Knockin' On Heaven's Door no podían faltar en una cita con Guns N' Roses. Y los asistentes agradecieron los conocidos temas, coreándolos a todo volumen y sin perder detalle de la letra. Una versión instrumental Another Brick In The Wall de la agrupación británica Pink Floyd precedió a November Rain, una de las más aplaudidas de la noche y que hizo lucir aun más el espectacular juego de luces y efectos de pirotecnia que tenía el escenario. Nightrain, Patience y Paradise City fueron los temas que cerraron el show casi a las 4:00 de la madrugada. Y durante las últimas canciones en el Poliedro llovieron prendas de ropa interior femeninas hacia la tarima. Axl Rose y sus músicos, recogieron con cara de agrado cada uno de los regalos. Una lluvia de papelillo, sorprendentes luces, llamaradas de varios colores y el hecho de que el cantante lanzara al público su micrófono marcaron el punto final del evento con un alto nivel de júbilo colectivo. El Poliedro no estaba completamente lleno, pero los asistentes hicieron tanto ruido que casi no se notó que unas cuantas sillas quedaron vacías. Con el Tour Chinese Democracy 2010 no ha sido la primera vez que GN'R pisa tierras venezolanas, la banda ya había estado en Caracas en noviembre de 1992, como parte de su gira Use Your Illusion Tour. En esa oportunidad, al igual que ésta, el público se quedó con las ganas de escuchar Don't cry, a pesar de haberla pedido a gritos en las dos ocasiones. Talento nacional La primera banda en subir al escenario fue Electrocirkus, que tiene que mejorar su presentación en tarima. El vocalista parecía imitar a Paul Gillman en sus años mozos y corría sin sentido de un lado a otro. Interpretaron Hazme el amor y Sexy, entre otros temas. El show mejoró considerablemente con Pixel, con Pablo Dagnino de vocalista. Jamás dejaré, Ropa y pelo y Una salida fueron algunas de las canciones que interpretaron. El público -quizás descontento con la espera- los recibió lanzándoles botellas de agua. Irónicamente a Guns N' Roses sólo le dieron aplausos.
Soniberth JiménezEL UNIVERSAL