Don Francisco es citado el 1 de febrero a tribunal chileno por demanda de paternidad

Don Francisco deberá presentarse el 1 de febrero en un Tribunal de Familia en Chile para responder a una demanda de paternidad de un hombre de 43 años que alega ser su hijo biológico, informó el miércoles el abogado Boris Paredes.

Si el famoso animador televisivo, cuyo nombre verdadero es Mario Kreutzberger, no se presenta en dos ocasiones al Tribunal de Familia o rechaza someterse a una prueba de ADN, la ley chilena establece automáticamente que es el padre del demandante.

“Esperamos que consienta en realizarse el examen de ADN para que eso nos de certeza a todas las partes involucradas en este pleito y se llegue a una buena resolución por parte del tribunal”, dijo Paredes.

Paredes, en representación del comerciante Patricio Abraham Flores Mundaca, interpuso la demanda de paternidad en octubre del año pasado, pero la misma sólo se hizo pública el 5 de enero.

Cuando se conoció la demanda, el animador respondió mediante un comunicado desde Miami, donde reside, que no había sido notificado y que se asesoraría legalmente.

Paredes dijo que sí fue informado, pero que el receptor no dejó constancia del hecho en el tribunal.

“Nos dieron lugar a la solicitud de tener por notificado tácitamente a don Mario Kreutzberger, y como consecuencia de ello es que tendría que llevarse a efecto la audiencia preparatoria el 1 de febrero”, informó el miércoles el abogado. Paredes dijo a comienzos de mes que la madre de Flores conoció a Don Francisco a comienzos de 1967 y que tras la fugaz relación, a fines del mismo año nació Patricio.

Patricio Flores sólo está interesado en que lo reconozca quien podría ser su hijo biológico y no aspira a parte de la fortuna del animador, según Paredes, pero una investigación del diario La Cuarta, estableció que el comerciante tiene deudas que superan los 62.000 dólares.

La ley chilena también establece que de resultar falsas las aseveraciones del comerciante, Don Francisco tiene derecho a contrademandar y solicitar una indemnización por el daño a su imagen.