La actriz tuvo que ocultarse en el armario de su casa, no para esconder sus preferencias sexuales sino para no tener que hablar con su padre Michael.
La mañana del domingo pasado, Michael Lohan fue a casa de su hija en Venice, California con la intención de charlar con ella, pero según una fuente la cantante se negó hablar con él hasta el punto de meterse en el armario.
El hombre se dio cuenta de que su hija estaba en la casa y no quiso abrirle, espero unos momentos y luego se fue molesto.
Todos sabemos que Lindsay y su padre desde hace años no tienen una relación normal, aunque recientemente parecía que habían roto el hielo y se estaban aproximado.
Pero con esta noticia no sabemos cómo quedan las cosas entre padre e hija.
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