Los hermanos Gallagher llegan a los juzgados

En un comunicado remitido al periódico 'The Sun', Liam Gallagher informa de que ha decidido llevar a los tribunales a su hermano mayor, Noel, por unas declaraciones en las que el antiguo compositor de Oasis afirmaba que el concierto de la banda en el V Festival de Chelmsford se canceló porque el cantante estaba de resaca.

Era algo que se veía venir tarde o temprano a tenor de las declaraciones que uno y otro habían realizado tras la ruptura de Oasis. Lo único que no se sabía era quién iba a dar el primer paso para llevar al otro a los juzgados.

En un comunicado remitido al periódico 'The Sun', Liam Gallagher informa de que ha decidido llevar a los tribunales a su hermano mayor, Noel, por unas declaraciones en las que el antiguo compositor de Oasis afirmaba que el concierto de la banda en el V Festival de Chelmsford se canceló porque el cantante estaba de resaca.

"Eso es mentira y quiero que los fans de Oasis y los que estaban en el V sepan la verdad", dice Liam en el comunicado, que afirma que en su día aquella cancelación le "destrozó". "No quería dejar a los fans decepcionados. Pero la verdad es que tenía laringitis, algo de lo que Noel era plenamente consciente por la mañana, diagnosticada por un médico".

Noel también declaró, "falsamente" según Liam, que la descomunal bronca que derivó en la separación de Oasis se debió a que el pequeño de los Gallagher pretendía anunciar su línea de ropa Pretty Green durante la gira. "La verdad es que no hubo tal discusión o pelea entre nosotros", afirma Liam, a pesar de que en su día trascendió la violencia de la discusión.

"Estoy acostumbrado a los insultos de Noel y yo en el pasado he dicho cosas sobre él. Pero lo que Noel ha alegado esta vez ha ido mucho más allá de bromas sobre rock-and-roll y cuestionó mi profesionalismo", añade Liam, que tras reiterar que llevará a su hermano mayor a los juzgados añade: "Todo lo que quiero es una disculpa".

En cualquier caso, una noticia que no sorprenderá a los seguidores de los de Manchester, acostumbrados tanto a sus sonadas broncas como a los estridentes cruces de declaraciones que uno y otro suelen llevar a cabo.