El coleccionista español Mikel Barsa planea subastar lo que según él es una versión en formato ocho milímetros, recientemente descubierta, de una película en la que aparece Marilyn Monroe teniendo sexo cuando era menor de edad y utilizaba el nombre de Norma Jeane Baker.
Desde su oficina en Buenos Aires, dice que pedirá al menos 500.000 dólares por la cinta con escenas de sexo explícito. Dura 6:30 minutos y de acuerdo con Barsa, fue realizada antes de 1947, cuando Monroe era menor de 21 años.
Pero un experto en la actriz señala que ella no aparece en el filme, pues se ve mucho más corpulenta y menos femenina. “Su barbilla no es la misma ni los labios ni los dientes”, dijo Scott Fortner, propietario de una gran colección de objetos relacionados con Monroe, incluyendo un cinturón, que demuestra que era mucho más delgada. “Era pequeñita y puedo comprobarlo porque soy dueño de su ropa”.
Barsa defiende la autenticidad del material: dice que la película es la copia exacta de otra, descubierta hace más de una década, cuya venta negoció a una revista europea en 1997, que a su vez comercializó unas 600.000 copias antes de que un coleccionista comprara el filme original por 1,2 millones de dólares. Esa versión circula en Internet. “Esa es la verdadera. Después, Hollywood la descubrió y la transformó”.
La cinta muda en blanco y negro, con el grano del filme marcado, es explícita y muestra a la mujer utilizando un juguete sexual eléctrico. También aparece teniendo sexo en varias posiciones con un hombre no identificado. Después beben champán y fuman cigarrillos.
Mark Roesler, agente para permisos de reproducción de materiales relacionados con la actriz, amenazó con demandar a las personas relacionadas con el filme, pero según Barsa, no pasó nada. Dijo que él mismo subastará la película el 7 de agosto en una feria para coleccionistas en Buenos Aires.
Desde su oficina en Buenos Aires, dice que pedirá al menos 500.000 dólares por la cinta con escenas de sexo explícito. Dura 6:30 minutos y de acuerdo con Barsa, fue realizada antes de 1947, cuando Monroe era menor de 21 años.
Pero un experto en la actriz señala que ella no aparece en el filme, pues se ve mucho más corpulenta y menos femenina. “Su barbilla no es la misma ni los labios ni los dientes”, dijo Scott Fortner, propietario de una gran colección de objetos relacionados con Monroe, incluyendo un cinturón, que demuestra que era mucho más delgada. “Era pequeñita y puedo comprobarlo porque soy dueño de su ropa”.
Barsa defiende la autenticidad del material: dice que la película es la copia exacta de otra, descubierta hace más de una década, cuya venta negoció a una revista europea en 1997, que a su vez comercializó unas 600.000 copias antes de que un coleccionista comprara el filme original por 1,2 millones de dólares. Esa versión circula en Internet. “Esa es la verdadera. Después, Hollywood la descubrió y la transformó”.
La cinta muda en blanco y negro, con el grano del filme marcado, es explícita y muestra a la mujer utilizando un juguete sexual eléctrico. También aparece teniendo sexo en varias posiciones con un hombre no identificado. Después beben champán y fuman cigarrillos.
Mark Roesler, agente para permisos de reproducción de materiales relacionados con la actriz, amenazó con demandar a las personas relacionadas con el filme, pero según Barsa, no pasó nada. Dijo que él mismo subastará la película el 7 de agosto en una feria para coleccionistas en Buenos Aires.
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