Un agujero negro despertó tras 30 años
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El agujero negro es semejante a 300 mil veces la masa del sol. Ayer fue visualizado a 47 millones de años luz de la Tierra.
La galaxia NGC 4845, a 47 millones de años luz de la Tierra, fue descubierta por la Agencia Espacial Europea ESA. La actividad de un agujero negro que se quebró, con masa semejante a 300 mil veces la del sol, se puso en evidencia cuando mostraba señales de estar alimentándose de un planeta con masa entre 14 y 30 veces la de Júpiter. Un agujero negro es un objeto sometido a compresión, con un campo gravitatorio intenso. Cualquier cosa que queda atrapada en él no puede volver a salir, cae en un agujero infinitamente hondo y nunca termina de caer.
Utilizando el telescopio VLT (very large telescope) de ESO (European Suthern Observatory) los científicos descubrieron un cuásar emitiendo un flujo de energía considerable, al menos cinco veces superior al flujo del cuásar más potente observado hasta el momento. Los cuásar son centros galácticos extremadamente brillantes alimentados por agujeros negros super masivos. Estos propulsan enormes cantidades de materia en el interior de las galaxias que los acogen. Esto se lee en el comunicado científico publicado en la página del Observatorio Europeo del sur.
Si bien los agujeros negros son conocidos por absorber la materia, la mayor parte de los cuasares acelera igualmente la materia que la rodea y la expulsa a gran velocidad. "Nosotros hemos descubierto el chorro de cuásar más energético conocido hasta este día -dijo Nahum Arav del Virginia Tech, USA, responsable del equipo-. Dicha materia, que es expulsada a gran velocidad, es equivalente al menos a 2 millones de millones la potencia del sol. Es simplemente 100 veces superior a la potencia de propulsión total de la vía láctea. Es un verdadero monstruo de propulsión".
Es la primera vez que el chorro medido que expulsa el cuásar alcanza energías señaladas por las teorías científicas.
Los astrónomos de ESA observaban la galaxia NGC 4845, pero avistaron un resplandor brillante de rayos X que los sorprendió: esa galaxia permaneció sin actividad alrededor de 30 años. Fue un evento completamente inesperado según el autor del artículo publicado en Astronomy & Astrophysics, Marek Nikolajuk. Los cientítifcos piensan que el impacto de los flujos emitidos por los cuasares y su influencia sobre las galaxias que los rodean podría ayudar a resolver interrogantes mayores de la cosmología: ¿cómo la masa de una galaxia está ligada a la masa de su agujero negro central? ¿Por qué existen tan pocas galaxias en el universo? ¿Los cuasares han sido capaces de producir esos flujos tan potentes para explicar esos fenómenos que han permanecido sin respuesta? Este año tal vez ocurra un evento similar en un agujero negro de la vía Láctea. Y el equipo de Bernard Bouguet, autor principal del artículo, del cual sale esta información, explora una docena de cuasares similares para confimar su teoría. (EFE, ESO).
La galaxia NGC 4845, a 47 millones de años luz de la Tierra, fue descubierta por la Agencia Espacial Europea ESA. La actividad de un agujero negro que se quebró, con masa semejante a 300 mil veces la del sol, se puso en evidencia cuando mostraba señales de estar alimentándose de un planeta con masa entre 14 y 30 veces la de Júpiter. Un agujero negro es un objeto sometido a compresión, con un campo gravitatorio intenso. Cualquier cosa que queda atrapada en él no puede volver a salir, cae en un agujero infinitamente hondo y nunca termina de caer.
Utilizando el telescopio VLT (very large telescope) de ESO (European Suthern Observatory) los científicos descubrieron un cuásar emitiendo un flujo de energía considerable, al menos cinco veces superior al flujo del cuásar más potente observado hasta el momento. Los cuásar son centros galácticos extremadamente brillantes alimentados por agujeros negros super masivos. Estos propulsan enormes cantidades de materia en el interior de las galaxias que los acogen. Esto se lee en el comunicado científico publicado en la página del Observatorio Europeo del sur.
Si bien los agujeros negros son conocidos por absorber la materia, la mayor parte de los cuasares acelera igualmente la materia que la rodea y la expulsa a gran velocidad. "Nosotros hemos descubierto el chorro de cuásar más energético conocido hasta este día -dijo Nahum Arav del Virginia Tech, USA, responsable del equipo-. Dicha materia, que es expulsada a gran velocidad, es equivalente al menos a 2 millones de millones la potencia del sol. Es simplemente 100 veces superior a la potencia de propulsión total de la vía láctea. Es un verdadero monstruo de propulsión".
Es la primera vez que el chorro medido que expulsa el cuásar alcanza energías señaladas por las teorías científicas.
Los astrónomos de ESA observaban la galaxia NGC 4845, pero avistaron un resplandor brillante de rayos X que los sorprendió: esa galaxia permaneció sin actividad alrededor de 30 años. Fue un evento completamente inesperado según el autor del artículo publicado en Astronomy & Astrophysics, Marek Nikolajuk. Los cientítifcos piensan que el impacto de los flujos emitidos por los cuasares y su influencia sobre las galaxias que los rodean podría ayudar a resolver interrogantes mayores de la cosmología: ¿cómo la masa de una galaxia está ligada a la masa de su agujero negro central? ¿Por qué existen tan pocas galaxias en el universo? ¿Los cuasares han sido capaces de producir esos flujos tan potentes para explicar esos fenómenos que han permanecido sin respuesta? Este año tal vez ocurra un evento similar en un agujero negro de la vía Láctea. Y el equipo de Bernard Bouguet, autor principal del artículo, del cual sale esta información, explora una docena de cuasares similares para confimar su teoría. (EFE, ESO).
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